La metodología de “lean startups” es un concepto que se ha puesto muy de moda en los últimos años en el mundo emprendedor. Esto se debe al atractivo modelo de negocios que presenta.
Esta estructura se basa en simplificar muchas de las etapas que siempre se tienen en cuenta antes de lanzar productos o un negocio al mercado.
Dentro de esta metodología podemos encontrar que los planes de negocios ya no son tan restrictivos, se trata de gastar lo mínimo posible para empezar y se utilizan prototipos realizados rápidamente para obtener datos del mercado.
Esta metodología parte de la premisa que encuadra a todas las startups, que es que todo negocio parte de un producto o una idea que responde a una necesidad no cubierta o que de alguna manera puede superar a los que ya están en el mercado.
Luego se crea un prototipo mínimo viable y se lanza al mercado para medir la respuesta ante el mismo.
Se realiza esto en ciclos cortos que permiten ir realizando ajustes a medida que se van analizando los resultados de estos ciclos.
Si el producto no ha dado el resultado esperado, se pueden hacer ajustes al prototipo o empezar desde 0 con una nueva idea y no es tan costoso debido a que se ha gastado solamente lo mínimo indispensable para lanzar la idea anterior al mercado.
Esto no quiere decir que haya que tirar por la borda todo el proceso debido a que en muchos casos es necesario tener una estructura para poder direccionar la idea dentro de un modelo que tenga viabilidad y escalabilidad.
Por último, las “lean startups” son buenos modelos que los emprendedores pueden tomar para lanzar sus ideas al mercado rápidamente, sin embargo, se pueden considerar ciertos ajustes porque cada emprendimiento requiere distintas estrategias.