Cuántas veces te ha sucedido olvidarte la tarjeta o billetera en tu hogar y tener que emprender el tedioso acto de tener que volver solamente para buscarla. En un futuro no muy lejano esto dejará de ser una preocupación gracias a la implementación de un microchip que te permitirán pagar con la mano.
Este tipo de chips se está poniendo de moda en Suecia, Alemania, Australia y Nueva Zelanda. Incluso se han llevado adelante iniciativas en estos países para promover esta tecnología futurista.
Según un informe de AFP de mayo de este año, aproximadamente unas 3 mil personas en Suecia han empezado a utilizar este microchip. Aunque puede que la cifra sea incluso mayor que las estimaciones de la agencia de noticias.
En este país nórdico es una tecnología que puede llegar a tener un alto impacto debido a que según cifras del 2016, solo el 1% de las transacciones ese año se hicieron en efectivo.
El doctor Ben Libberton, especialista en microbiología que trabaja en el laboratorio MAX IV de Lund (sur de Suecia), sostuvo que “cada vez hay más personas en Suecia que se implantan chips RFID en la mano y los usan para desbloquear puertas, llevar boletos de transporte público y realizar pagos”.
El RFID es un sistema de lectura de datos que permite acceder de manera remota a los datos que contienen los elementos encriptados con esta tecnología. Se puede encontrar en etiquetas antirrobo, estaciones de esquí y en los chips de identificación para animales domésticos por ejemplo.
Otros ejemplos de implementaciones de esta tecnología son la mayoría de los smartphones, tarjetas sin contacto y pasaportes electrónicos.
Por último, para poner un punto en contra de esta tecnología, además de meter un elemento externo en tu cuerpo, a medida que se vayan introduciendo más elementos biológicos, las empresas que instalen el microchip tendrán cada vez más información sobre la salud de quienes lo lleven en su persona.